Fondue: Una palabra mágica
El porqué del éxito
se pueda atribuir al efecto de la masa de queso fun-
de las fondues
dido en el estómago).
Habría que contemplar una fiesta de fondue des-
de el punto de vista sociológico: tiene algo de aquel
sentimiento de seguridad que unía a los antiguos al-
Con una fondue se puede conseguir un éxito má- rededor del fuego; sólo que la luminosidad de los
ximo con un gasto mínimo. Los suizos han inven- leños en llamas ha dado paso a la flameante luz
tado un eslogan que coincide exactamente con el azul (el color del romanticismo) del quemador de
ambiente que se crea en una invitación de este tipo: alcohol, sin por eso haber perdido el encanto parti-
«La fondue sabe bien y garantiza el buen humor». cular del fuego. Sumergir los trozos de pan en la
Y cuando un humorista suizo dijo que «en un país burbujeante masa de queso o la carne en el aceite
donde las personas comen fondue, no hay reyertas hirviendo es algo muy diferente de comerse un bis-
a muerte», tenía toda la razón. tec. Tema aparte es la sensación de compañerismo
Sin duda alguna, la idea «comer todos juntos de que se siente al comer una fondue.
la olla» aproxima a las personas. Toda la atención El simple acto de comer se ritualiza; el extranjero
que requiere el rito de comer fondue, el mojar el es aceptado en el clan gracias a la comida comunal.
pan, el enrollar el queso y el tener cuidado de no La magia del fuego también une, se sumerge uno en
quemarse la boca, quita la ocasión de entablar dis- el pasado e incluso se llega a olvidar todas las preo-
cusiones. Además, el tiempo que exige una comida cupaciones. Estamos convencidos de que todas
de este tipo contribuye a que se cree una atmósfera estas razones han contribuido también a que la fon-
pacífica y tranquila (aunque posiblemente también due haya alcanzado tanto éxito en el mundo entero.
Algunos consejos útiles para las fondues en general
Fondue de queso: ¡Atención con la utilización de las cortezas de los quesos! Nunca deben
sobrepasar 1/3 de la cantidad total de queso empleado. Las hierbas para aderezar se deben
servir frescas a la mesa. Si son desecadas, se sirven en polvo o muy trituradas. ¡Cuidado con la
dosificación! Se le puede dar un color más fuerte a la fondue, añadiendo un poco de azafrán
diluido en agua. Si se añade demasiado, se alterará el sabor del queso.
Fondue de aceite o grasa vegetal: La carne se condimenta una vez sumergida en alguna
salsa. Cuando se asa a la parrilla, la carne caliente absorbe rápidamente los condimentos. La
sal hace que el agua de la carne salpique con el aceite o grasa. La pimienta mancha el aceite.
Las hierbas, tanto frescas como desecadas, se queman en el aceite, lo que da a la carne un sa-
bor a quemado.
Fondue de caldo: Las hierbas desecadas deben nadar en el caldo desde un principio. Las
frescas se sirven aparte o se añaden al caldo una vez en la mesa. Los bocados se pueden condi-
mentar antes de mojarlos en las salsas; de esta manera, el caldo será cada vez más fuerte.
Condimentar con hierbas: Las hierbas desecadas se meterán junto con los demás ingre-
dientes en la marmita de la fondue, pues no se abren más que con el calor. Si las hierbas son
frescas se utilizarán para rebozar en ellas los bocados ya calientes.
La cuestión decorativa: Si se tiene tiempo y se es mañoso, se pueden cortar las guarnicio-
nes de maneras graciosas. Por ejemplo, las trufas de la fondue Péregueux, en forma de cora-
zoncitos o herraduras; los champiñones de la fondue de champiñones, en rodajitas longitudi-
nales muy finas. Para la fondue de cerveza, se pueden cortar las rodajitas de pepinillos con las
formas de los símbolos de la baraja, etc.
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