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LA REVISTA DEL I.E.S. FCO. DE GOYA
LA VIDA DE MI ABUELO
(Relato ganador del Concurso Literario de Santo Tomás de Aquino para el Segundo Ciclo de E.S.O.)
y, al quedarse viuda, no podía mantener
ella sola a sus cinco hijos, por lo que tuvo
que dejar a todos ellos menos al más pequeño
en una casa de ricos, en la que vivirían
durante un tiempo y le pagarían cinco pesetas
al día a cambio de que trabajaran en las
labores que les mandaran los señores de la
casa; luego cada uno entregaría a su madre
el dinero que había cobrado.
Aquí comienza la historia de mi abuelo
cuando tenía doce o trece años:
Cogió un carro, al igual que sus otros
hermanos, que lo llevaría a la casa en la que
viviría durante un tiempo. Estaba un poco
asustado porque sabía que al llegar a la casa
no conocería a nadie, porque sus hermanos
se habían ido a casas diferentes. Al llegar
a la casa se sorprendió mucho al ver dónde
iba a vivir, ya que había un gran trozo de
tierra vallado con una casa grandísima en el
centro, había muchísimos árboles alrededor
de la casa dentro de un gran jardín. Y tam-
bién pudo ver dos cosas que le agradaron
mucho: que había niños en el mismo estado
que él, con los que podría divertirse y un
pequeño parque en el que podría jugar en
sus ratos libres.
Todo comenzó una tarde de otoño, en Al bajar su maleta de madera del carro,
la que había tormenta y yo estaba en la casa con sus pocas pertenencias, se dirigió a la
de mi abuelo, porque mis padres habían ido entrada de la casa y allí lo esperaba una
a hacer unos recados. Como no pude salir a mujer (supuso que sería una de las criadas),
la calle, le pedí a mi abuelo que me contara que le abrió la puerta de la entrada y lo
una de sus historias. Me contó lo que hizo guió hasta la casa.
de pequeño y sus viajes a Francia en la época Una vez allí, todo el mundo se quedó
en la que en España no había trabajo y mucha mirándolo (normal, era nuevo) y una mujer
gente española tuvo que emigrar al extran- le mostró el lugar en el que dormiría, era
jero. Los países a los que se solía emigrar una habitación en el piso de abajo, allí había
eran Alemania, Francia, Argentina y en menor unas literas en las que dormían también los
medida a otros países; mi abuelo emigró a otros niños. Tras irse la criada, abrió su
Francia cinco veces, pero una de ellas como maleta, sacó sus ropas y las colocó en los
turista. pies de su cama. El dueño de la casa no solía
Mi abuelo se llama Joaquín y, antes de verse mucho, pues siempre estaba trabajan-
nacer, su padre falleció en un accidente de do en su despacho.
carro; la razón de que yo no hable de él en Después de contaros todo esto os diré
esta historia es que no se sabe mucho sobre la rutina de todos los días. Se levantaban
mi bisabuelo. Su madre, se llamaba Primitiva a las siete de la mañana, se aseaban,
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